martes, 7 de abril de 2009

Salida al restaurante giratorio



Una de las vistas más bellas del Nilo nos la da el gran hotel Hyatt; donde mi marido después de tanto insistirme para ir logro convencerme muy a mi pesar.

Al principio cuando me hablo de este hotel, pensé…. Diay si talvez después cambiemos de planes y nos vayamos a nuestro resto en terraza fetiche que esta en un barco sobre el Nilo, pero eso era esperar mucho porque mi maridito es terco! Y cuando se le mete algo hay que hacerlo…

El restaurante ubicado en el piso 41 tiene una vista impresionante de todo el Nilo y alrededores, en 1 hora más o menos no tienes la misma vista nunca. Gira 360 grados!!!


Luego de 3 intentos fallidos por asistir gracias a que las chiquillas estuvieron enfermas, luego yo y al final mi esposo, logramos irnos después de 1 mes de haber hecho la primera reservación y haberla anulado.Dejamos a la niñera bien informada de a donde ivamos y si había problemas nos llamara (el único problema que hay siempre es que las chiquillas no quieren acostarse a la hora pactada)

Bueno y en este instante comenzó mi calvario, yo le tengo horror a las alturas y de solo imaginarme estar tan alto se me hacia un nudo en la panza, luego también ajuste a eso la idea de un ataque terrorista por parte de algún grupo o una loca kamikaze que entre sus vestidos negros y que parece una carpa de circo hiciera explotar una bomba a esas alturas…y bueno obviamente de esa forma se llega mas rápido abajo, pero la idea no me hacia mucha gracia. Mientras nos dirigíamos hacia el hotel, no dejaba de mirar todos los edificios intentando calcular la altura del restaurante pero para mi desgracia ninguno era lo suficientemente alto o al tener que ajustar 2 o 3 edificios iguales me perdía entre las cuentas, por lo que opte mejor por no mirar más y esperar.





Cuando vi el punto azul en lo alto del hotel casi preferí dar vuelta y correr, pero bueno había mucha gente y me dio cosa parecer una miedosa así que agarre valor y camine lo mas natural posible, al llegar al ascensor (he dicho que a veces también soy claustrofóbica?) pregunte a mi adorado amor si no era mejor subir las escaleras que de paso nos ayudaba a hacer ejercicio y era bueno para el corazón, pero al parecer la idea no le llamo mucho la atención…cuando me subí en esa cosa y empezó a subir y subir, hasta el punto que mis oídos se taparon e imaginaba el vacío debajo de mis pies y las manos que sudaban como jamás en la vida…se detuvo!! Gracias señor al fin llegamos..Pero no! Todavía faltaba, la persona que nos acompaño al siguiente piso se compadecía de mi pobre persona cuando le dijimos que yo tenía miedo a las alturas.

Para que mentirles si les digo que al principio estaba encantada? No joda!!! Estaba que me moría del miedo parecía un gato pegado al techo, mis uñas se clavaban en el sofá en el que estaba sentada mientras sentía como suavemente se movía… así paso cerca de unos 45 min.si si se podría decir que la primera vuelta no la aprecie mucho, pero después de un par de cócteles y unas copitas de vino ya se veía “gracioso” y “muy bonito” desde ahí…

A pesar del miedo, disfrutamos bastante nuestra visita y quedo pendiente para la próxima salida el restaurante de sushi, donde por un precio ridículo puedes comer lo que quieras.


2 comentarios:

  1. Ma pauvre Ale! Aucune compassion mon frérot, tu aurais dû lui enfoncer les ongles dans la peau au lieu du fauteuil!!!

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  2. Que chuzo! y que envidia también. Lastima que tuvieras ese lapso de pánico, pero que chiva!

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